Con él la familia vicentina hemos perdido a un gran hombre, un vicentino sin igual un valenciano de pro. Su alma ya está en el cielo junto a su amado Sant Vicent Ferrer y la Mare de Deu dels Desamparats.
Nuestras más sinceras condolencias a su familia y al Altar de Russafa. Elevamos nuestras oraciones por Vicente, que su alma descanse en paz.