La festividad en honor al Santo comenzó a las 10.30 horas con la misa pontifical en la S.I. Catedral de Valencia, presidida por el cardenal arzobispo, Antonio Cañizares, concelebrada por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero y el cabildo catedralicio. Predicó en valenciano el dominico Salvador Serralta que invitó a todos los fieles a llevar la alegría del Evangelio a todos los hombres, siguiendo las recomendaciones del sermón de Pascua pronunciado por San Vicente y de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, del papa Francisco. Finalizó su homilía rogando a todos los fieles la lectura de la Palabra de Dios para anunciar el Evangelio y a realizar obras de misericordia. Al finalizar la eucaristía el cardenal pidió por la paz en el mundo y especialmente en nuestro país hermano Venezuela, donde no se respetan los derechos humanos y está al borde de una guerra civil, ante la pasividad del resto del mundo.
A las 12.15 horas y partiendo de la plaza del Ayuntamiento comenzó la Ofrenda al Santo que recorrió la calle San Vicente, plaza de la Reina, calle de la Paz, para finalizar en la Casa Natalicia en la calle del Mar donde estaba instalado el tapiz floral, obra del artista Miguel Galbis, que reproducía la portada del Libro Oficial de las Fiestas Vicentinas, cuadro del autor Rafael Bosch. La ofrenda contó con una amplia representación de todos los Altares y asociaciones vicentinas, la Reina y corte de honor del Ateneo Mercantil de Valencia, la Regina dels Jocs Florals acompañada por su corte de amor, las Falleras Mayores de Valencia, Honorables Clavariesas de años anteriores y Carmela Morell Casañ, HC de 2017. Una vez realizada la ofrenda floral la Honorable Clavariesa y el Presidente de la JCV depositaron, en nombre de todos los vicentinos, una corona de laurel a los pies de la imagen del santo que se encuentra en la plaza de Tetuán. Finalizó el acto con el disparo de una mascletá.
A las 19.00 horas por la puerta barroca de la catedral salió la solemne Procesión General en honor al Santo presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. En su recorrido realizó las tres estaciones en los lugares vicentinos, Convento de Santo Domingo, la Casa Natalicia y la Pila Bautismal de San Vicente Ferrer en la parroquia de San Esteban. Acompañaron a la imagen y reliquia del Santo los altares y asociaciones vicentinas, los niños del Colegio Imperial, la honorable clavariesa, JCV y autoridades civiles. La festividad concluyó con la bajada de las imágenes del Santo en los distintos altares de la ciudad.