El pasado día 2 de noviembre, memoria de todos los fieles difuntos, en el marco de la celebración de la eucaristía por todos los difuntos, que tradicionalmente se celebra en el pórtico de la Capilla del Cementerio Municipal de Valencia y presidida por el Cardenal Cañizares, Arzobispo de Valencia, se procedió a la bendición de un cuadro de San Vicente Ferrer, que será situado el lateral derecho del altar, junto a la imagen de Nuestra Señora de los Desamparados.
¿Cómo surge esta iniciativa? Los capellanes que venimos atendiendo en este tiempo la capilla del Cementerio, veníamos dándole vueltas a que en la misma no había ninguna imagen, ni cuadro de un santo valenciano que pudiese representar a toda la historia de Valencia que, desde 1905, se encuentra depositada en este campo santo, a la espera de la resurrección.
Cuando fui invitado a predicar la novena de Santo Tomas de Villanueva, hace varios años, en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), en el convento de los dominicos de aquella población manchega me encontré con una lápida que decía: “En esta capilla, celebró San Vicente Ferrer, las 40 misas, por el alma de su hermana y, al finalizar la última misa, vio como el alma de su hermana salía del purgatoria y volaba al cielo”. Esto quedó grabado en mi interior, y en una comida con un matrimonio D. Fernando Hernández y Dª Conchita Guijarro, en Olimar (Chiva) les dije que si alguien podría pintarnos un cuadro de San Vicente Ferrer, ellos hicieron la gestión ante su amiga Dª Fina Marín, que gustosamente se prestó a hacerlo.
Aprovechando la circunstancia de que estamos celebrando los 600 años de la muerte de San Vicente Ferrer, decidimos instalar este cuadro en la Capilla del Cementerio Municipal de Valencia, para hacer visible nuestra idea de que en el mismo San Vicente Ferrer, fuese el personaje que expresase toda la historia de Valencia, especialmente la historia de fe, que está eternamente en el cementerio.
Pero profundizando en la vida de San Vicente Ferrer, vimos que si algo puede caracterizar a su vida de entrega, aparte de la predicación, dónde también lo hace presente, es su entrega y trabajo por la PAZ, como queda de manifiesto en el Compromiso de Caspe y en la solución del Cisma de Occidente en la Iglesia Católica, pero hay mucho más en su trabajo por la paz de los hombres, de los pueblos, las naciones y la iglesia. Así surgió el deseo de promocionar la figura de San Vicente como trabajador incansable por la paz. Esta fue la razón de que al cuadro lo identifiquemos como SAN VICENTE MEDIADOR DE LA PAZ.
¿Cómo está todo esto representado en el cuadro? Al contemplar el cuadro, vemos que su derecha aparece una ventana, dónde están plasmados símbolos valencianos: la barraca, el Micalet y el puente dónde el padre Jofre, que fue confesor de San Vicente, encontró a los jóvenes que maltrataban al joven con deficiencias mentales (loco se le denominaba en aquel tiempo), a su lado un sillón que representa la sede, cátedra, que San Vicente fue el primero que ocupo en el antiguo Estudio General de la Catedral, y que es el origen de la Universidad de Valencia, en la mano, lleva un libro pintado en azul, representando la historia de la Virgen, y sobre la mesa, junto al crucifijo y los Santos Evangelios, un cesto con naranjas, expresión del fruto del trabajo y la tierra Valenciana.
Creemos que así está muy dignamente expresado lo que deseamos, que este valenciano de nacimiento y hombre universal, fuese la expresión visible y eterna dela historia de Valencia que se ha depositado y continúa depositándose en el Cementerio General de Valencia.
Benjamin Zorrilla Ronda.
Capellán del Cementerio Municipal de Valencia.